Si hace unos años la moda era crear una tienda virtual para vender productos o servicios, en la actualidad, los marketplaces han tomado “carrerilla” y se han posicionado como la nueva forma más productiva para impulsar, prácticamente, cualquier negocio. Tanto es así, que hoy en día, plataformas tan conocidas como Amazon o Aliexpress suponen una excelente opción para generar un mayor número de ventas a nivel mundial.
Estos espacios virtuales suelen estar promovidos por grandes compañías que ofrecen una tecnología innovadora y de última generación, y también, todas las técnicas y herramientas para promocionar el negocio desde un aspecto meramente comercial. La gran ventaja de estos marketplaces es que permiten que los vendedores externos hagan uso de sus espacios sin tener que pagar nada por la apertura de su cuenta ni tampoco por el mantenimiento.
¿Cómo triunfar en los marketplaces?
Vender en marketplaces no es una tarea complicada, siempre que se tengan en cuenta algunos “trucos” que resultarán muy útiles para conseguir el mayor de los éxitos. Dar el salto a este nuevo canal de venta significa abrir una nueva ventana dentro del mercado, no sólo nacional, también incluso internacional.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que, la productividad de los marketplaces conlleva un recorrido lento, por lo que los resultados llegarán a medio o largo plazo. Esto se debe a que, en este sector, existe una gran competencia, y por este motivo, es importante encontrar el marketplace más adecuado para cada negocio, algo que se consigue atendiendo a una serie de criterios.
Analizar dónde se encuentran los clientes
Como es lógico, el cliente siempre va a ser el principal protagonista en todo este proceso, por este motivo, para saber qué marketplace elegir, es fundamental conocer con exactitud dónde están los usuarios el mayor tiempo en Internet.
Para ello, es importante diseñar procesos de búsqueda, al igual que de consulta e incluso de experiencia de compra, todo con el objetivo de proporcionarle una mayor comodidad al cliente, con dos premisas claras, el ahorro de tiempo y también, de esfuerzo. Lo que se logra con esto es que el usuario encuentre el producto o servicio que se oferta de una manera mucho más rápida y eficaz.
A todo ello, se le suma poder incluir nuevos servicios complementarios que aumenten la satisfacción de los usuarios, como puede ser ofrecer métodos de financiación o diferentes sistemas de pago.
Dejar los mejores productos para la tienda online
Los marketplaces son una excelente opción para impulsar el negocio, sin embargo, no se pueden añadir todos los productos o servicios en estas plataformas. En este sentido, si se conoce qué tipo de productos son los más comprados por los usuarios, lo ideal es que, en el caso de que se tengan en el negocio, éstos se dejen en venta de forma exclusiva en las tiendas online.
De esta forma, se garantiza que los clientes entren en la web de la empresa y conozcan más en profundidad todos los servicios que se ofrecen. Una muy buena manera de conseguir los mayores ingresos es utilizar los marketplaces como Amazon o AliExpress para ir rotando los productos que se venden, de esta forma, se puede tantear mejor la demanda de los clientes, sabiendo qué tipo de productos son los más atractivos para ellos o cómo se comportan ante aquellos que son más desconocidos.
Dar prioridad a la automatización
Los procesos automatizados en cuanto a la venta online se han disparado, convirtiéndose en los procedimientos habituales para impulsar el e-commerce y el marketing online. Lo que se quiere decir con esto es que, cada vez con mayor frecuencia, aparecen en escena nuevas herramientas que facilitan notablemente la labor de venta en los canales habilitados en Internet.
Herramientas digitales como un PIM (Product Information Management) cuentan con un sistema de inteligencia artificial que favorece que, todos los procesos que se tengan que llevar a cabo a través de estas plataformas de venta, queden centralizados y se puedan automatizar.
Esta tecnología de la automatización, viene de la mano de la omnicanalidad, que se traduce en ofrecer una mejor experiencia al usuario y proporcionar un gran número de facilidades para que terminen su proceso de compra de una manera óptima y sigan confiando en la marca.