Cómo tu trabajo (o género) puede causarte el síndrome del túnel carpiano

Se propaga como una plaga, lentamente y sin parar. Nos referimos al síndrome del túnel carpiano, una dolorosa afección relacionada con algunos tipos de trabajo específico, como el que llevas a cabo en tu ordenador.

Extensas jornadas laborales posándose sobre una silla, contacto permanente con pantallas digitales sumado a movimientos repetitivos que involucran al ratón y al teclado desencadenan el denominado síndrome del túnel carpiano, una dolorosa enfermedad atribuida comúnmente a las actividades de la vida moderna.





¿Qué es el síndrome del túnel carpiano?

Concretamente es una neuropatía periférica que ocurre cuando el nervio mediano se comprime dentro del túnel carpiano, a nivel de la muñeca. La enfermedad también puede ser causada por la práctica de ciertos deportes, el uso de algunos instrumentos musicales o determinados movimientos reiterados en trabajos específicos, como los que tienen que ver con líneas de ensamblaje.

El síndrome del túnel carpiano se caracteriza por un exceso de presión en el nervio mediano, un nervio sensitivo motor que conduce la sensibilidad y el movimiento a distintas partes de la mano como la palma y dedos como el pulgar, el índice o el medio.

Qué es el síndrome del túnel carpianoLos síntomas suelen comenzar de forma gradual (aunque en algunos casos pueden aparecer súbitamente) y se manifiestan con sensaciones de calor, calambre o entumecimiento en la palma de la mano y los dedos. Algunas personas también pueden sufrir la enfermedad porque su nervio es pequeño de nacimiento.

Entre otras causas que pueden provocar el síndrome del túnel carpiano encontramos la retención de líquidos (especialmente en etapas de embarazo o menopausia), obesidad, quistes o tumores en la muñeca, alcoholismo, fracturas óseas o artritis reumatoide. También pueden desencadenar la afección algunos factores metabólicos como el hipotiroidismo o una glándula pituitaria hiperactiva. Generalmente se manifiesta en personas entre los 30 y 60 años, con una mayor incidencia en las mujeres.

Entumecimiento, no dolor, es el signo más seguro del síndrome del túnel carpiano.

Es muy común que se confunda el síndrome del túnel carpiano con una tendinitis, pero el entumecimiento, el hormigueo y el ardor son efectos más relacionados con la presión del nervio mediano. Ambas enfermedades suelen presentar dolor, pero los tratamientos son muy diferentes. Una lesión en el tendón puede requerir una combinación de reposo y fisioterapia.

Tratar el síndrome del túnel carpiano requiere otro tipo de enfoque, como la utilización de una férula especializada que alivie la presión del nervio mediano y que restablezca su correcto funcionamiento tras unas pocas semanas. En casos más severos se puede necesitar la aplicación de antiinflamatorios o incluso hacer una sencilla cirugía.

¿Quién padece realmente la enfermedad?

Una investigación que analizó las consecuencias del uso excesivo de las manos en realidad muestra que las personas con trabajos manuales tienen más probabilidades de sufrir que las que están atadas en un cubículo todo el día. Por otra parte, un estudio británico encontró que los empacadores, los trabajadores de la línea de ensamblaje y el procesamiento de alimentos, así como los trabajadores que usaban herramientas eléctricas vibratorias eran los tipos de empleados más propensos a padecer el síndrome, pues ponen la mayor tensión en sus manos y se arriesgan a lesionarse.

No obstante, dado que ser mujer aumenta tres veces las posibilidades de contraer el síndrome del túnel carpiano, se puede decir que para esta dolencia la biología es un factor más importante que el propio estilo de vida.

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