Los osciloscopios y sus usos principales

A continuación vamos a hablar acerca de los osciloscopios así como analizaremos algunos de sus principales usos, prestando atención a aquellos que suelen ser más habituales en la actualidad.

La tecnología ha ido evolucionando considerablemente con el paso de los años, pero lo cierto es que incluso en el presente se siguen utilizando aparatos que ya ayudaban en múltiples ámbitos en el pasado. Un buen ejemplo de ello son los osciloscopios, los cuales evidentemente se han perfeccionado pero, de forma general, siguen siendo el mismo artículo. Por ello vamos a conocerlos mejor y anotaremos algunos de sus usos principales.





Qué es un osciloscopio y cuántos tipos hay

Seguramente en más de una ocasión habréis oído este nombre, pero lo más probable es que nunca os hayáis parado a pensar de que se trata este aparato y que funcionalidades tiene.

Básicamente, un osciloscopio es un aparato a través del cual se puede crear un registro constante de todo tipo de oscilaciones de ondas, consiguiendo de esta forma una representación a través del monitor que incorpora.

Cabe destacar que dicha representación se lleva a cabo en base a un sistema de coordenadas establecido en la pantalla, de manera que lo más habitual es que el eje horizontal, es decir, el eje X, sea el que nos indica el tiempo, mientras que el eje vertical, es decir, el eje Y, será el encargado de indicar las oscilaciones en base a la tensión recibida.

Esta representación gráfica que podemos ver en la pantalla es denominada oscilograma, y por supuesto también es muy importante tener en cuenta que el osciloscopio tiene multitud de modelos diferentes, de manera que principalmente es podemos encontrar el osciloscopio analógico y el osciloscopio digital, una versión más moderna que, además de ofrecernos la lectura en pantalla, también nos permite pasar los datos obtenidos directamente a un ordenador.

Evidentemente, al poder obtener toda esta información directamente en cualquier tipo de ordenador, el proceso se simplifica considerablemente, ya que nos ayudará por ejemplo a llevar estadísticas efectivas, así como a realizar una administración mucho más compleja y completa de todos los datos obtenidos, logrando traspasar el resultado final al historial y, por supuesto, también realizar análisis y estudios a través de otras herramientas y programas que haya sido especialmente diseñados para poder sacar el máximo partido a este tipo de aparato.

Además, también debemos recordar que los osciloscopios digitales nos permiten la conexión a monitores externos, consiguiendo de esta forma mejorar la visualización en el caso de que sea necesario.

Los principales usos de los osciloscopios

Pero seguramente a estas alturas ya os estaréis planteando para qué sirve un osciloscopio, y en este sentido vamos a poder averiguar el período y el voltaje de cualquier tipo de señal, pudiendo tener también su frecuencia y averiguar la parte de la señal que es continua y la parte que es alterna.

Gracias a ello se puede averiguar el tipo de avería que pueda existir dentro de un circuito determinado, pudiendo medir la fase entre dos señales y también averiguar la parte de la señal que es un ruido y el modo en que varía a lo largo del tiempo.

Evidentemente esto abre mucho el campo de aplicación de este dispositivo, aunque cabe destacar que sobre todo es utilizado en el análisis de circuitos eléctricos y electrónicos, pero evidentemente, la mayor parte de vosotros puede reconocerlo precisamente por el hecho de ser habitual dentro del mundo de la medicina.

En definitiva, gracias a sus particularidades, el osciloscopio nos va a ofrecer una serie de datos y medidas muy específicos realizando un análisis en tiempo real, otra de las ventajas que nos ayudarán a determinar los posibles errores o fallos que se puedan estar produciendo en un circuito determinado, lo que evidentemente nos ayudará a tomar una decisión acerca del tipo de reparación o proceso al que lo deberemos someter para que vuelva a funcionar de nuevo.

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