En la actualidad es prácticamente imposible encontrar una película que no recurra a efectos especiales. Desde épicas historias de superhéroes hasta oscuros filmes de terror: todos emplean los instrumentos visuales que las nuevas tecnologías ofrecen a los estudios cinematográficos.
Para los cinéfilos, el punto de quiebre de estos artilugios del cine fue Matrix. Después de dos décadas, los expertos continúan sorprendidos por la cantidad de recursos visuales usados en el filme. Sobre todo, aplauden que este experimento se haya convertido en una obra de culto y no en un mal paso para el séptimo arte.
Matrix y la revolución de los efectos especiales
Matrix (1999) es un filme dirigido por las hermanas Lana y Lilly Wachowski y estelarizado por Keanu Reeves, Laurence Fishburne, Carrie-Anne Moss y Hugo Weaving. Además de obtener cuatro Premios Óscar (Mejores Efectos Visuales, Mejor Montaje, Mejor Sonido y Mejor Edición de Sonido), recaudó 463 millones de dólares en la taquilla mundial. La saga cuenta con tres películas más: Matrix Reloaded (2003), Matrix Revolutions (2003) y Matrix 4 (aún en grabaciones).
Para The Hollywood Reporter y otros medios especializados, Matrix marcó el camino para una nueva generación de películas, especialmente de ciencia-ficción. Se resaltan sus complejas coreografías de lucha y sus increíbles momentos que desafían las leyes físicas. Por ejemplo, Matrix recogió la herencia del Bullet time de Jumanji (1995) y la llevó a otro nivel. Este efecto consta de la producción de un entorno 3D realizado con la interpolación secuencial de imágenes gracias al uso de múltiples cámaras arqueadas. Hoy es bastante utilizado en los largometrajes de acción y aventura.
Otra muestra del extraordinario esfuerzo del equipo técnico de las Wachowski fue la escena de los bebés ‘cultivados’ por máquinas. Aunque solamente ocupó 35 segundos del largometraje, los especialistas trabajaron durante un año entero para dicha secuencia totalmente digital. La rusticidad de algunas computadoras no fue pretexto para detener la creación de esta significativa escena.
Pero la película también alberga numerosos efectos prácticos que engañaron al espectador por su meticulosidad. Se resalta el momento en que la Matrix empieza a fallar y a exhibir errores. Aquí, Lana y Lilly Wachowski consideraron que debían de aparecer personas ‘repetidas’ frente a las cámaras, como si de un averío se tratara. En lugar de recurrir a la superposición de escenas o a las herramientas digitales, se contrató a actores gemelos para que encarnaran estos fallos de la Matrix.
No se pueden dejar de lado los increíbles sets de grabación construidos exclusivamente para la película. Muchas de las escenas más impactantes se rodaron en estos ambientes, los cuales solían ser destruidos por las exigencias mismas de las secuencias de acción. Era común que, para escenas de tres minutos de duración, se construyeran complejos sets cada 10 días. Y cuando una toma salía imperfecta, el equipo técnico debía reconstruir el set lo más pronto posible para no interrumpir las grabaciones.