En la actualidad dependemos del Internet para casi todo: comunicarnos, ver noticias, hacer compras, informarnos sobre un tema en específico, opinar, etc. Se trata de la herramienta global que se ha convertido en uno de los medios principales (si no, el único) para llevar a cabo diferentes objetivos, incluidos los empresariales.
No es raro que el marketing digital sea uno de los pilares de cualquier organización que busca crecer y darse a conocer, en especial si pensamos en él como la representación o el conjunto de acciones en la red para acercar a una empresa a cumplir sus objetivos. Esto podría englobar acciones publicitarias y comerciales con el fin de generar una venta, hacer un seguimiento o reconocimiento y hasta formar una reputación en el imaginario.
El marketing online no es solo la digitalización
Podríamos pensar que el marketing online es simplemente esto, el conjunto de las palabras “marketing” y “online”, como si se tratara nada más del marketing en Internet. Y la verdad es que esto sería una definición sumamente simplista. A día de hoy, el marketing digital va mucho más allá de llamar la atención del público para que adquiera los productos.
¿Realmente compramos algo solo porque captó nuestra atención? Quizás antes sí, pero no es el caso actual. Ahora incluso una aplicación de mailing crea la diferencia entre una buena campaña y otra mediocre.
Como clientes, buscamos comprar sobre todo a empresas con las que sentimos algún tipo de conexión, como aquellas con las que compartimos valores, nos sentimos identificados o incluso nos prestan una atención extra.
Estrechar la relación con los clientes es el nuevo objetivo específico del marketing para concretar las transacciones. Esto ha llevado a la implementación de conocimientos de nuevas maneras para crear estrategias creativas y técnicas novedosas en diferentes ramas. Y esto es algo que se puede explotar aún más en el medio virtual que en el físico, al menos a una escala global.
Por tanto, el marketing online no es la traducción del marketing convencional a los medios digitales. Se trata más bien del uso de esta herramienta global llamada Internet para implementar técnicas y estrategias específicas del mundo virtual.
El email marketing, el nuevo contacto con la “puerta” de cada usuario
¿Alguna vez viste a una o más personas tocando el timbre de diferentes pisos para promocionar algún producto o servicio? ¿O fuiste de los que recibieron esta visita sorpresa? Sí, es un método sumamente incómodo para todas las partes involucradas, pero lo cierto es que genera algún beneficio.
Ahora bien, ¿qué pasaría si se pudiera hacer esta misma estrategia de una forma amigable y que no moleste? La respuesta es a través del email marketing. Piensa en tu correo electrónico de forma similar a como lo harías con tu buzón o el timbre de tu casa: se trata de un medio que tienen los vendedores para ofrecerte algo de forma discreta.
Lo realmente interesante del email marketing (o mailing) es que no tienes que dar una respuesta inmediata a nadie, ya sea para rechazar o recibir la oferta. Tampoco es necesario comprar al momento ese algo que te interesó pero que no puedes o quieres pagar. Y mucho menos, tienes una comunicación forzosa con personas que desconoces.
Así, el correo electrónico se ha convertido en un canal ideal para lanzar comunicaciones comerciales. Allí recibes mensajes que puedes o no abrir, responder, reenviar y desechar. Incluso, el conjunto de la red te permitiría comprar ese producto o servicio ofrecido con un par de clics.
El mailing y sus estrategias
Una organización puede perfectamente realizar una campaña publicitaria basada en el email marketing gracias a su alta tasa de efectividad. Es una forma muy rápida de llegar a un sinfín de clientes potenciales, sin la necesidad de gastar apenas recursos. Además, la efectividad es aún mayor si se aplican bien dos elementos fundamentales del mercadeo en línea:
- La llamada a la acción. O CTA por sus siglas en inglés, es una oración que invita al receptor del mensaje a realizar una acción concreta que ya se había planeado. Esto podría ser realizar una compra, llenar un formulario, asistir a un eventos, responder al propio correo, etc.
- Los botones de redes sociales. Son perfectos para que los clientes potenciales compartan el contenido que consideren relevante en sus redes, o incluso el contenido completo. Esto es especialmente interesante cuando se combina con una CTA.
Viendo la utilidad de esta estrategia de marketing, no es de extrañar que ahora se empleen aplicaciones de mailing para gestionarla. Este tipo de software facilita desde la creación del contenido del mensaje a través de plantillas personalizadas hasta la programación del envío de mensajes a lo largo de un período de tiempo.
Luego, es interesante ver cómo estas aplicaciones recopilan los datos de las campañas realizadas en informes precisos. Esto es especialmente útil para determinar qué tan efectivo están siendo los mensajes enviados, sus puntos fuertes y qué es necesario mejorar.