Desde la aparición de Pong, la industria de los videojuegos se ha consolidado, después del cine o la música, como una de las más importantes en cuestión de ingresos, y el segmento de las consolas ha sido desde sus inicios parte esencial de esa evolución.
Sin embargo, no solo se ha notado el éxito en las consolas o sus videojuegos, sino en algo a lo que muchas personas no prestan demasiada atención: sus mandos. Y, precisamente, en estos dispositivos hay muchas historias que contar, ya que constituyen un elemento importante de lo mucho que ha cambiado la industria, las plataformas, e incluso las tácticas que suelen utilizar los gamers profesionales en todo el mundo.
El Mando Atari de 1977
Los controles o joysticks son indispensables para poder disfrutar del mundo de los videojuegos. No obstante, hace 30 o 40 años, estos dispositivos no eran como los hay ahora, con sensores de movimiento, giroscopios o joysticks inalámbricos compatibles con PS3 y PC Windows. Por el contrario, la tecnología era muy distinta y se tuvo que recorrer largas décadas para continuar descubriendo e ir incorporando innovadoras funciones.
Sin duda alguna, los Mandos Atari 2600 fueron esenciales dentro de esta evolución. Lanzados al mercados en 1977, las videoconsolas Atari no sólo inspiraron a millones de joysticks que aparecieron a partir de entonces. También se convirtieron en el primer sistema de videojuegos en alcanzar gran éxito en Estados Unidos y la Unión Europea.
El mando contaba con un único botón de acción y cuatro direcciones de entrada. Si el juego permitía dos direcciones al mismo tiempo, se agregaron ocho direcciones, lo que daba como resultado las diagonales.
Vectrex y los mandos semiprofesionales
En 1982, apareció la primera consola en hacer uso de una pantalla en la que los vectores fue la Vectrex, algo que destacó en juegos con gráficos 3D. Este dispositivo innovó en los diseños y en la presentación de un mando similar a lo que muchos tomarían como referencia para el futuro de los mandos profesionales de videojuegos.
Se trataba de una herramienta analógica que contaba con cuatro botones dispuestos en una horizontal que no favorecía en la ergonomía. Por lo general, se utilizaba con el apoyo de una superficie.
Maquinitas y el inicio de la era de los D-Pad
En 1983, las Game & Watch de Nintendo revolucionaron la industria para siempre y dejaron claro que el segmento de las consolas portátiles tenían un potencial gigantesco para la industria. De esta manera, las maquinistas hicieron que el D-Pad (Directional Pad) se hiciera bastante popular hasta el día de hoy.
NES, el D-Pad externo (1983)
El diseño del mando era simple y funcional, pero el resultado marcó a toda una generación de videojuegos. En el diseño se contaba con D-Pad que se había visto en maquinistas, al que se agregaron los siguientes botones: “A”, “B”, “Start” y “Select” que continúan utilizándose 30 años después en las consolas modernas.