La nueva realidad hiperconectada ya está aquí. Gracias al internet de las cosas, a las redes de banda ancha y fibra óptica y al 5G, que ya asoma en el horizonte, tenemos al alcance de la mano un infinito abanico de posibilidades que mejoran y facilitan la vida de los usuarios. Pero según avanzamos en esa dirección también aparecen nuevas vulnerabilidades y brechas de seguridad que obligan a los ciudadanos a ser más cautelosos en su día a día en la red.
Y es que hay que tener en cuenta que hace solo 20 años, en un hogar medio español, el único aparato conectado a Internet (a través de la línea telefónica y un módem de 56 Kbit/s) era el ordenador de sobremesa de casa. En cambio, hoy en día muchos hogares tienen 100 megas de conexión y pueden contar con varios smartphones, tablets, ordenadores además de otros dispositivos conectados, desde la Thermomix hasta los cada vez más habituales Google Home o Alexa.
Como decíamos, hay que ser más cautelosos y la primera línea de defensa es ser conscientes de cuáles son las vulnerabilidades que más explotan los piratas informáticos y cuáles son las técnicas que más utilizan y por ello pasamos a enumerarlas en este artículo.
Redes Wifi públicas
Ahorrar unos pocos megas conectándonos a un wifi gratis puede salir muy caro. Nunca hay que olvidar que una red wifi gestionada por un hacker le dará pleno acceso a nuestro smartphone u ordenador. Cuando estemos en un lugar público hay que asegurarnos que la red a la que nos vamos a conectar es la red oficial del establecimiento. Hay que ser especialmente cautelosos en aeropuertos, hoteles o comercios y en general en lugares concurridos pero la mejor protección en este caso es intentar usar, siempre que sea posible, nuestros datos móviles.
Páginas webs con malware
En otros casos el peligro puede venir de la página web de una empresa dado que estas también pueden ser infectadas por un malware o virus. El tipo de malware más habitual en las webs es aquel que funciona redirigiéndonos a otra página en la que se aloje el verdadero contenido malicioso.
Lo positivo es que las páginas en las que se requiere un registro o en las que se introducen datos sensibles emplean los métodos de seguridad más profesionales. Por ejemplo, las entidades bancarias suelen contar con uno o varios partners en ciberseguridad que ponen a prueba sus páginas para solventar vulnerabilidades. Al igual que los casinos online, que tienen protocolos de seguridad específicos que hacen que sea totalmente seguro navegar y pagar en sus plataformas.
La inversión en ciberseguridad siempre tiene premio y gracias a este trabajo diario la lista de casinos online fiables en España cuenta a día de hoy con decenas de establecimientos. Lo mismo podemos decir de la mayoría de marketplace que utilizan los españoles. Amazon, Privallia, Ebay, Fnac, Carrefour, El Corte Inglés… proporcionan entornos 100% seguros a los usuarios.
En cualquier caso, para prevenir problemas en cualquier tipo de página y sector siempre es recomendable contar con un antivirus. La mayoría de ellos tienen complementos que hacen más segura la navegación y nos indican si los enlaces en los que vamos a hacer clic son seguros. Google también cuenta con un sistema de seguridad similar conocido como Google Safe Browsing que está disponible tanto para PC o MAC como para dispositivos Android a través del navegador Google Chrome.
Vulnerabilidades de los equipos
Los sistemas operativos están en constante evolución, pero siempre se terminan por descubrir nuevas vulnerabilidades de las que los hackers sacan partido. Por ello es fundamental que contemos siempre con la última versión del software que utilicemos y perder el miedo a las actualizaciones dado que la mayoría de ellas están enfocadas a solucionar brechas de seguridad. Este consejo es válido para cualquier tipo de dispositivo.
Phishing
Por último, os hablamos de los ataques phishing, cada vez más habituales en Internet. Estos comienzan con el envío de un correo electrónico que aparenta ser de una empresa u organismo oficial. Lo más común es que suplanten a la Seguridad Social, a Hacienda a Correos o entidades bancarias y que nos inviten a pinchar un enlace en el que debemos introducir nuestro usuario y contraseña u otros datos sensibles con cualquier excusa. Algunos de estos ataques producen sorna por la dejadez con las que están diseñados pero cada vez es más habitual encontrar fraudes de este tipo muy sofisticados.
La mejor defensa para todos estos ataques es intentar estar siempre en guardia y desconfiar, de entrada, de cualquier de solicitud de datos por parte de una entidad, empresa o administración pública.