Las 4 barreras que deben superar las criptomonedas para masificarse

Las criptomonedas, que hasta hace poco menos de una década no eran más que una curiosidad dentro del mundo de la tecnología, serían unas de las principales contendientes de la industria financiera global, batallando no solo contra las más grandes entidades bancarias, sino incluso retando el poder de muchos gobiernos.





Sin embargo, parece no importar cuánto crezcan en el ideario colectivo, ya que siguen tan lejos como en aquel entonces de volverse una verdadera moneda de cambio en la vida de las masas. ¿Por qué? porque se enfrentan a grandes barreras que muy pocos parecen estar dispuestos a desafiar directamente. Estas son:

1. Volatilidad

El primer motivo, y tal vez el más importante, para que las criptomonedas no se masifiquen es su volatilidad. Esta no solo sirve de disuasivo para los nuevos interesados, que temen perder su dinero en una caída abrupta, sino también para los consumidores que no quieren pagar por un producto utilizando criptomonedas para ver luego cómo estas se revalorizan hasta 800% en menos de un año.

Sin embargo, con más del 90% de los poseedores utilizando las criptomonedas únicamente como activo de inversión, hay muchas fuerzas enfocadas en que los precios de estas sigan siendo volátiles.

2. Capacidad de operaciones

Debido a que las “redes” de Bitcoin solo pueden realizar un puñado de operaciones por segundo, y las de Ethereum, menos de una decena, la aplicación de estas como método de pago sigue siendo difícil. En comparación, Visa realiza cerca de 50.000 operaciones cada segundo, mostrando la gran diferencia entre estos sistemas.

Mientras estas operaciones no puedan hacerse de manera instantánea, como sí ocurre con decenas de proveedores de servicios de pago, es imposible que estas sean utilizadas por la mayoría de la población en su día a día.

3. Sostenibilidad

Un problema que habría generado revuelo en los últimos meses es el de la sostenibilidad en la minería de criptomonedas, ya que esta (globalmente) significaría un gasto eléctrico enorme, superando con creces incluso el consumo eléctrico anual de toda la Argentina. Esto se traduce en emisiones importantes, así como en una sobrecarga a los diferentes sistemas eléctricos de cada nación.

No solo se trata de algo negativo para el medio ambiente, que podría ser desalentador para los nuevos inversionistas, sino que también puede generar una ola de medidas gubernamentales que limiten el uso eléctrico dedicado para esta actividad, algo que sin duda afectaría el valor de las criptomonedas.

4. Adaptación al sistema financiero

Finalmente, la guerra que existe entre el sistema financiero tradicional, los gobiernos del mundo, y los desarrolladores de estas nuevas tecnologías, seguiría siendo una barrera para la implementación de las criptomonedas como herramienta masiva. Ya que estas actúan a través de sistemas alternativos, es mucho más complejo que sean adoptados.

Lo que vemos con mayor frecuencia es que los poseedores de criptomonedas optan por intercambiarlas por dinero fiduciario para poder tener solvencia, ya sea mediante la compra/venta a través de exchanges, o utilizando bots de inversión que realicen el proceso de manera automatizada.

Para la compra/venta directa es necesario crear una cuenta en plataformas como LocalBitcoins, Bitnovo o Bit2ME, y para la venta automatizada debes solicitar acceso a Bitcoin Revolution o servicios similares, ya que estos te permiten crear una cuenta de manera gratuita y comenzar a generar ingresos sin tener que dedicarle tiempo a la búsqueda activa de compradores.

Las criptomonedas parecen posicionarse como las figuras más importantes de la industria Fintech, sin embargo, este proceso parece más lento de lo que algunos quisieran. Si bien el futuro luce prometedor, lo cierto es que resulta imposible determinar realmente cuándo las veremos posicionándose como una alternativa financiera para las masas.

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