La masificación de los dispositivos móviles ha generado un impacto mayúsculo en el día a día de millones de personas y miles de compañías. Los smartphones y las tabletas se utilizan de forma habitual para incrementar la calidad de vida y aumentar la productividad empresarial.
Este ecosistema crece cada vez más gracias al desarrollo de aplicaciones o programas que se diseñan con diversos propósitos. Las apps permiten participar en juegos, acceder a las noticias, estados del clima, enviar mensajes, editar imágenes, realizar compras electrónicas o estar al corriente del valor de las criptomonedas.
Tan solo para equipos Android se estima que existen más de 3.600.000 aplicaciones, mientras que en la App Store de Apple hay unas 2.500.000, según los datos que han revelado App Brain y Statista, respectivamente.
Ordenadores desplazados
Las aplicaciones han sido protagonistas de un nuevo paradigma: el hecho de haber desplazado a los ordenadores para casi cualquier acción, como encontrar trabajo, relacionarse, planificar el próximo viaje de vacaciones o, simplemente, escribir un correo electrónico.
La delantera en este universo digital la llevan apps como WhatsApp, Facebook, Instagram, Messenger o YouTube, que son servicios de mensajería, redes sociales o plataformas para la reproducción de vídeos.
En el caso de España, WhatsApp registró durante el 2017 más de 27 millones de descargas, lo que convierte a la plataforma para el envío y recepción de mensajes en la número uno. El pódium lo completan Facebook (10 millones) y Messenger (9,8 millones).
Las cifras confirman la transformación del mercado, que ahora tiene acceso a Internet móvil y no solo a través de un ordenador de escritorio. De hecho, ser desarrollador de aplicaciones es una de las carreras con mayor demanda dentro de la llamada economía digital, que cada año mueve miles de millones de euros.
Los analistas explican que la realidad actual no significa que la red vaya a morir. Sin embargo, debe transformarse para poder adaptarse a los formatos de pantalla, con menos botones físicos y más movilidad.
A la hora de usar el móvil, el 86% del tiempo va dedicado al uso de las apps, mientras que el 14% restante a Internet, lo que refleja las preferencias de los usuarios.
Más rápidas y más fáciles de usar
Los expertos señalan que el éxito que han tenido las apps se debe a que ahora son más rápidas y fáciles de usar. Además, las aplicaciones han sido fundamentales en los procesos de automatización de las empresas, lo que al final beneficia al consumidor.
Hay aplicaciones para todos los gustos y necesidades. Por ejemplo, existen apps como MyFitnessPal que sirven para llevar el control a la hora de realizar ejercicio. Estos programas permiten conocer las calorías quemadas, la distancia recorrida o el ritmo cardíaco.
Hoy en día, incluso es posible jugar en casinos online como Casino Billions y ganar dinero real sin necesidad de estar en Las Vegas. Los juegos de casino como la Ruleta o las máquinas tragaperras se encuentran entre los más demandados por los jugadores, quienes desean conseguir un premio gordo.
Las aplicaciones forman parte de una revolución digital que no tiene marcha atrás. Tanto las empresas como los consumidores deben ser conscientes de su impacto a escala global y estar preparados para las innovaciones que vienen en camino.
La tendencia incluye el pago en cualquier local comercial con el smartphone, una mayor influencia de la inteligencia artificial, la realidad virtual y la Big data. Los cambios ocurren con tanta rapidez que muchas veces pasan desapercibidos.
En líneas generales, las apps han servido para impulsar nuevos modelos de negocios, mejorar la salud de las personas o facilitarles el entretenimiento. Detrás de cada una existe el talento humano que desea hacer del mundo un lugar mejor donde vivir.