Esta es Sarco, la máquina del suicidio que termina vidas en minutos

La cápsula provoca la muerte de sus ocupantes en cuestión de minutos. Según quienes la diseñaron, es una forma de fallecer rápida y libre de dolor.

En Suiza, donde el suicidio asistido es permitido por ley, algunas empresas presentan métodos para concluir la vida de manera rápida y sin sufrimiento. Un ejemplo de esto es Sarco, una cápsula que termina con la vida de la persona en minutos al presionar un botón.





Este dispositivo, apodado «el Tesla de la Eutanasia», consiste en una cápsula sellada que priva de oxígeno al ocupante utilizando nitrógeno. Al activar un botón, el nivel de oxígeno disminuye de un 21% a 0 en solo 30 segundos, causando la muerte en aproximadamente 5 a 10 minutos. Sus creadores aseguran que el proceso es indoloro y no produce sensación de asfixia, sino unos instantes de euforia antes de perder la consciencia.

Desde el punto de vista estético, Sarco parece extraída de un film de ciencia ficción . La persona se sitúa dentro y cierra la tapa para asegurar el cierre hermético. Luego, debe activar un botón que libera nitrógeno en el interior. Para individuos con movilidad reducida, existe la opción de activar el mecanismo con un parpadeo.

el Tesla de la Eutanasia
«el Tesla de la Eutanasia»

La cápsula también está equipada con un botón de emergencia que permite al ocupante detener el proceso si se arrepiente. Se han incluido medidas de seguridad para prevenir su activación por personas no autorizadas. Dado que es un suicidio asistido y no eutanasia, la persona debe activar ella misma el mecanismo para finalizar su vida.

Aunque el concepto de Sarco no es reciente, generó controversia desde su debut en la Exposición Internacional de Diseño de Venecia en 2019. Algunos críticos la han comparado con las cámaras de gas utilizadas históricamente. Sin embargo, la compañía sostiene que Sarco aumenta la concentración de nitrógeno, un gas que normalmente respiramos, y no emplea gases tóxicos.

Sarco y el debate sobre la asfixia por nitrógeno

A pesar de las promesas de una muerte sin dolor por parte de sus inventores, no hay pruebas concluyentes de que esto sea cierto. En Suiza, el suicidio asistido es legal, pero Sarco aún no ha recibido la autorización necesaria para operar, y las autoridades han advertido sobre posibles acciones legales . Uno de los problemas se relaciona con un evento reciente en Estados Unidos.

Kenneth Smith, un prisionero en Alabama condenado a muerte, fue ejecutado mediante hipoxia de nitrógeno en enero de 2024. Smith no solo fue el primer sujeto en ser sometido a este método, sino que el Estado ocultó las posibles complicaciones del proceso. Abogados y expertos de la ONU indicaron que este método podría causar un dolor severo o incluso tortura.

Sarco
Sarco es observado atentamente durante la celebración del 50 aniversario de la Sociedad Holandesa para el Final Voluntario de la Vida (NVVE), el 2 de junio de 2023.

Testimonios de personas presentes en la ejecución de Smith indicaron que su muerte fue angustiosa . El prisionero comenzó a contorsionarse y dar patadas en claro estado de sufrimiento cuando el gas empezó a circular por su máscara. Después de cinco minutos de dificultad respiratoria, Smith finalmente perdió la consciencia y falleció poco después.

A pesar de estos incidentes, Sarco tenía planeado realizar su primer suicidio asistido este mes. No obstante, las cosas no procedieron como se anticipaba, ya que la primera candidata fue rechazada en el último momento después de que se evaluara un deterioro en su estado mental. La mujer logró huir y se perdió en los bosques cercanos a Zúrich.

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