En algún momento de nuestras vidas, probablemente nos hemos preguntado: ¿podríamos resucitar a los dinosaurios? Y si es posible, ¿cómo sería reintroducirlos en la biosfera actual? Resulta que un paleontólogo de la Universidad Estatal de Ohio se planteó las mismas interrogantes, basándose en aspectos genéticos. William Ausich sostiene que el secreto radica en el material genético preservado hasta nuestros días.
Si pudiéramos secuenciar completamente su genoma, reflexionaba el experto, ¿qué tan complicado sería hacer que un triceratops coexistiera con los elefantes? Después de años de investigación, esta fue la conclusión a la que arribó.
Resucitar a las criaturas prehistóricas
Para resucitar a los dinosaurios, Ausich explica que lo primero que necesitaríamos es obtener su ADN completo. Desde el principio, esto plantea un desafío, ya que el material genético se deteriora con el tiempo. Especialmente si han transcurrido 65 millones de años, el período en el que estas criaturas prehistóricas gobernaron la Tierra.
Para que estas bestias del pasado distante vuelvan a respirar, sería necesario reparar los fragmentos dañados de su material genético. Aunque algunos fósiles conservan valiosas evidencias de ADN, es complicado hallar secuencias íntegras.
Además, las partes blandas del cuerpo de los dinosaurios fueron consumidas por otras especies contemporáneas en su época. Los restos que no fueron devorados por otros animales prehistóricos se descompusieron con el tiempo, lo que nos deja únicamente sus huesos.
Entonces, ¿podríamos resucitar a los dinosaurios?
Dado que solo contamos con fragmentos disponibles de estas criaturas prehistóricas, resucitar a los dinosaurios parece ser un sueño lejano. Aunque el código genético de estas especies fuera compatible con los animales actuales, argumenta Ausich, ese extraño híbrido no sería realmente un dinosaurio.
Por el contrario, sería precisamente eso: un híbrido entre un animal extinto y uno contemporáneo. Así que, en resumen, lamentablemente no podemos resucitar a los dinosaurios. Y sí, es desalentador, porque ¿a quién no le gustaría ver a un ictiosaurio surcando los océanos?
Sin embargo, compañías privadas como Colossal Biosciences están haciendo esfuerzos significativos para resucitar especies que los humanos empujamos hacia la extinción. Tigres de Tasmania y mamuts lanudos se encuentran entre sus proyectos más ambiciosos, todos financiados por la CIA, por cierto. Pero, en la lista de posibles resurrecciones, los dinosaurios aún no aparecen. Al menos, no por ahora.