Una de las grandes novedades que trajo consigo el Mobile World Congress 2025 fue la presentación del CL1, el primer ordenador biológico comercial. Desarrollado por la empresa biotecnológica Cortical Labs, este innovador sistema fusiona neuronas humanas con chips de silicio. Su finalidad es optimizar el rendimiento de la inteligencia artificial gracias a su singular arquitectura y bajo consumo energético.
Según informa Tom’s Hardware, el CL1 está construido sobre una plataforma híbrida que combina neuronas humanas cultivadas en laboratorio con tecnología de semiconductores. Estas células nerviosas establecen conexiones sinápticas, emulando los procesos cerebrales naturales. A diferencia de los chips tradicionales, que ejecutan instrucciones predefinidas, este sistema es capaz de aprender y adaptarse mediante estímulos eléctricos.
Un aspecto distintivo del CL1 es su biOS (Sistema Operativo de Inteligencia Biológica), una interfaz que facilita a los programadores la carga de código directamente en la red neuronal, permitiendo la interacción en tiempo real entre la computación digital y la biológica. Además, un sistema de soporte vital regula las condiciones necesarias para la supervivencia de las neuronas, controlando temperatura, oxígeno y nutrientes, garantizando su funcionamiento durante medio año.
Los creadores del CL1 destacan su utilidad en el campo del aprendizaje automático, la robótica y la resolución de problemas complejos. Una de las principales ventajas de esta tecnología es que aprovecha la eficiencia natural de las neuronas, lo que podría disminuir el elevado consumo eléctrico de los actuales modelos de lenguaje.
Un límite clave: la corta vida útil de las neuronas

A pesar de su potencial revolucionario, los ordenadores biológicos presentan desafíos importantes en cuanto a escalabilidad. La complejidad del cultivo y mantenimiento de neuronas vivas es considerablemente mayor que la fabricación de chips tradicionales. Conseguir que estos sistemas ofrezcan un rendimiento fiable a largo plazo requiere aún un intenso trabajo de investigación y desarrollo.
También surgen cuestiones éticas respecto al empleo de tejido biológico humano. Aunque las neuronas utilizadas son generadas en laboratorio y no poseen consciencia, el desarrollo de ordenadores biológicos más avanzados podría demandar regulaciones más estrictas. Cortical Labs asegura haber implementado medidas de seguridad adecuadas, aunque todavía no han sido verificadas de manera independiente.
Para quienes deseen adquirirlo, el CL1 estará disponible a partir de junio de 2025 por un precio de 35.000 dólares. Su periodo de funcionamiento garantizado es de seis meses, tras los cuales será necesario reemplazarlo por un nuevo sistema.