¿Qué es mejor hacer al terminar de lavar con la lavadora? ¿Dejar la puerta abierta o cerrarla? Aunque no lo parezca, la respuesta no es tan evidente, y las consecuencias de elegir una u otra opción pueden ser considerables.
Los electrodomésticos han sido una invención que ha revolucionado y facilitado enormemente nuestra vida cotidiana. Hoy en día, es difícil imaginar un hogar sin frigorífico, aire acondicionado o lavavajillas.
Sin duda, de todos los electrodomésticos, el que se ha vuelto realmente indispensable es la lavadora.
Es fundamental usar los electrodomésticos con cuidado y realizarles un mantenimiento adecuado para prolongar su vida útil y garantizar que funcionen de manera óptima. Además, es importante recordar que todos estos aparatos consumen electricidad, por lo que un uso correcto también nos ayuda a ahorrar energía y reducir la factura de la luz. Como hemos mencionado, el frigorífico y otros electrodomésticos requieren ser manejados con conocimiento. Sin embargo, a menudo realizamos acciones automáticas que, sin darnos cuenta, pueden dañar nuestros aparatos. En este artículo, abordamos un error común que solemos cometer con la lavadora.
¿Dejar la puerta de la lavadora abierta o cerrada tras el lavado?
Por lo general, la mayoría de las personas tiende a cerrar la puerta de la lavadora después de sacar la ropa húmeda, un gesto automático que se realiza para evitar desorden o simplemente por comodidad. Sin embargo, esta práctica es un error que puede traer consecuencias negativas a largo plazo. Aunque el ciclo de lavado haya terminado, el tambor de la lavadora aún permanece húmedo. Al cerrar la puerta, estamos favoreciendo la aparición de moho y bacterias en el interior del aparato.
Una lavadora con moho no solo desprenderá un mal olor que se transmitirá a nuestra ropa, sino que también disminuirá su eficacia, aumentando el consumo de agua y energía. Con cada lavado, acabaremos con una colada que, en lugar de oler fresca y limpia, tendrá un aroma desagradable. Esto nos llevará a repetir ciclos de lavado, esperando solucionar el problema de los malos olores.
Además, es importante tener en cuenta que la humedad en el tambor afecta las juntas y otras piezas de goma de la lavadora, materiales que son muy sensibles a los efectos del agua estancada.
¿Por qué es mejor dejar la puerta de la lavadora abierta después de usarla?
Como hemos explicado, cerrar la puerta de la lavadora inmediatamente después de lavar es un error importante. Los expertos recomiendan que, al finalizar el ciclo de lavado, dejes la puerta de la lavadora abierta durante varias horas, permitiendo que el tambor se seque completamente. Después, es aconsejable dejar la puerta ligeramente entreabierta para evitar la acumulación de olores desagradables.