Toyota es una marca que siempre está a la vanguardia del desarrollo de tecnologías avanzadas con el objetivo de incrementar la seguridad vial. En este sentido, ‘Toyota Safety Sense’ (TTS) nace como un sistema integral de asistencia al conductor que fusiona la inteligencia artificial con sensores de vanguardia, para proteger tanto a los ocupantes del coche como a los peatones y ciclistas.
El grupo Nimo señala que Toyota Safety Sense destaca por su sistema de pre-colisión, valiéndose de sensores avanzados y una cámara de alta precisión que detecta la presencia de vehículos situados delante, evaluando la proximidad y velocidad relativa, con advertencias anticipadas que previenen accidentes de tráfico. Asimismo, posee una alerta de cambio involuntario de carril y mucho más.
¿Cómo la firma japonesa está allanando el camino hacia un futuro con carreteras más seguras para todos? Conoce la información en el siguiente artículo:
Beneficios del TSS
- El Toyota Safety Sense está disponible en una amplia gama de modelos, desde coches compactos hasta SUVs de mayor tamaño, muchos de estos disponibles en la región de Andalucía. Para mayor información visitar el siguiente enlace: vehículos Toyota disponibles en Andalucía.
- La reducción de riesgos a colisiones impacta positivamente en las primas de seguro.
- Confiere al vehículo un grado de autonomía que mejora la experiencia del manejo, aportando confort y confiabilidad.
- Son ahorradores de combustible y sus costos de mantenimiento son inferiores a los de los vehículos tradicionales.
- Contribuyen al compromiso medioambiental al reducir las emisiones de carbono.
¿En qué se basa la tecnología Safety Sense?
El sistema de Toyota emplea una cámara frontal instalada en el parabrisas para reconocer las señales de tráfico, que se transmiten por una pantalla TFT digital en color. Al momento de que el sistema identifica que se está violentando alguna señal, emite una advertencia visual y sonora para informar la infracción cometida.
Con la tecnología de ondas ultrasónicas, los sensores ubicados en los paragolpes delantero y trasero detectan la distancia entre el vehículo y los objetos cercanos. Cuando se acerca demasiado a un obstáculo, se emitirán señales auditivas y visuales, por medio de pitidos y alertas en un monitor. Paralelamente, la cámara de visión trasera se activa al poner marcha atrás, mostrando en la pantalla en color la proximidad con los objetos.
Al reconocer una aproximación peligrosa con el automóvil de adelante, también se advertirá. Al accionar el freno aplica la máxima fuerza, sin importar la presión ejercida en el pedal y visualiza a ciclistas en el día y peatones diurnos o nocturnos.
No obstante, es capaz de leer el rayado de la carretera y avisar en caso de desvíos sin usar el intermitente, lo que da tiempo para corregir la maniobra sin movimientos bruscos en el volante. El Safety Sense estudia la iluminación de la vía, para ajustar automáticamente las luces de largas a cortas. Detecta los vehículos que van delante, atrás, laterales y en sentido contrario.
Permite adaptar la velocidad al límite detectado con un ligero toque en el volante. Por último, en los modelos más recientes incorpora un grado de conducción automatizada.
El Toyota Safety Sense es un ejemplo destacado de cómo los avances pueden jugar un papel importante en la mejora de la seguridad y la experiencia de conducción. Sus múltiples beneficios se suman a la experiencia de conducción cómoda y fiable, posicionando a los automóviles híbridos de Toyota como una elección inteligente para aquellos que buscan un equilibrio entre seguridad, eficiencia y sostenibilidad.