Existen ciertos momentos en los que pensamos que una de las mejores maneras de ahorrar dinero o conseguir algo más de forma fácil es ‘reciclando’ lo que ya tenemos como, por ejemplo, la ropa de los hermanos mayores que cogemos prestada, el televisor de casa de mamá y papá que se viene a nuestro futuro hogar, las manualidades que inventamos para transformar ciertas cosas en funcionales, etcétera.
Hoy en día, incluso se han creado páginas web y aplicaciones móviles que permiten tanto comprar como vender productos y artículos de segunda mano. En el caso de los aparatos electrónicos, éstos son reacondicionados, es decir, usados, pero revisados y certificados igual que uno nuevo.
En https://www.info-computer.com/ordenadores/sobremesa/segunda-mano/ se pueden encontrar ordenadores tanto de mesa como portátiles de todas las marcas a precios muy asequibles.
Para que los clientes estén bien informados, este tipo de plataformas virtuales ofrece la máxima información disponible sobre los productos en venta: una descripción de sus características completa, valoración y opinión de los usuarios, garantía, plazo de devolución, etc.
Es importante saber que los ordenadores de segunda mano, normalmente, proceden de renovaciones de leasing, excesos de stock del fabricante, productos descatalogados por diferentes motivos, renovaciones de los productos en grandes empresas de todo el mundo, etc. Esto significa que no tienen porque haber sido utilizados durante mucho tiempo, ni tener ningún tipo de tara.
La primera ventaja de comprar artículos de segunda mano es, por supuesto, la más común y más buscada: la económica. Es muy cierto que nos saldrá más barato que comprar un producto nuevo. Hoy en día muchas de las compras, por no decir casi todas, se hacen a través de la web y, incluso, incluyendo los gastos de envío, comprar de segunda mano nos sale más económico.
Otra de las ventajas principales es que cuando nos cansamos de un aparato electrónico que ya tenemos, por falta de uso y por deseo de renovación, decidimos venderlo y eso nos hace perder el dinero previamente invertido. Sin embargo, si decidimos vender uno que adquirimos de segunda mano, la inversión habrá sido menor y, por tanto, la pérdida también.
Tener la opinión de otros usuarios es la tercera de las ventajas, puesto que así sabremos cuáles son las principales quejas y si éstas se adaptan a nuestras necesidades o no. En resumen, sabremos si el funcionamiento del aparato en cuestión es el esperado por nosotros antes de adquirir el producto.
La compra de artículos de segunda mano es recomendable, sobre todo, para aquellas personas que no cuentan con grandes ahorros. Por ejemplo, los estudiantes que solo necesitan el ordenador para el periodo lectivo no buscan características de gama alta, por lo que pueden conformarse con algo más sencillo. La mayoría de estos no tienen un empleo que les permita pagar sus gastos, por lo que el hecho de que el ordenador sea más barato es un favor para ellos, ya que no tendrían que hacer frente a altos pagos. Sus padres, que a veces son quienes pagan las facturas, estarían muy contentos.