Te vas a mudar a una nueva vivienda, o simplemente has decidido comprar un local para preparar algo. Lo estás preparando todo, pero te has dado cuenta de que falta algo importantísimo: contratar la luz.
A día de hoy, hay que seguir un riguroso trámite para poder dar de alta la luz en una vivienda o en un inmueble de cualquier tipo. Un procedimiento que puede ser tedioso si no sabes bien ni cómo empezar ni por dónde hacerlo.
Pero vamos a ser la luz que te ilumine en este camino. Para que puedas tener tu propia luz, vamos a explicarte todos los requisitos, pasos a seguir y documentos que necesitas para tramitar el alta energética, para tener luz contratada.
Qué requisitos debes cumplir para conseguir el alta de la luz
Desde los documentos hasta los trámites que se deben seguir. Todo eso es lo que vamos a repasar aquí para evitar problemas de cortes de luz o incluso sanciones por no establecer una situación bien regularizada en un inmueble que esté conectado a la red eléctrica del país.
Para empezar, tenemos que hablar de los documentos. Antes de pensar en cerrar el trámite, es fundamental tener en cuenta que estos son los papeles necesarios para poder terminarlo:
- Dirección del domicilio a dar de alta.
- Datos de la persona titular del suministro.
- CUPS (Código Universal del Punto de Suministro).
- Potencia eléctrica a contratar.
- Cuenta bancaria donde domiciliar los pagos.
Es muy recomendable tener tanto los documentos originales como fotocopias a la hora de llevar a cabo el último paso de los trámites. Algunas empresas comercializadoras pueden pedir ambas para cotejar y comprobar la veracidad de los documentos.
Explicado eso, ahora es el momento de seguir los pasos que vamos a detallar a continuación:
¿Tiene instalación eléctrica el inmueble?
El primer paso a realizar, y probablemente uno de los más importantes. Tienes que ver si la vivienda o local tiene instalación eléctrica antes de nada. En el caso de que la haya, puedes pasar al siguiente apartado, aunque antes tienes que asegurarte de que no lleve más de 3 años interrumpida porque, en ese caso, te costará más darla de alta.
En el caso de que no la haya, tendrás que contactar con una distribuidora o una empresa que se encargue de realizar la instalación. Generalmente, empresas como electricistasterrassa.cat te ofrecerán un presupuesto y, si lo apruebas, se pondrán manos a la obra para llevar a cabo la instalación.
Solicita el boletín eléctrico
El siguiente paso, ya con la instalación eléctrica montada o verificada en el inmueble, es solicitar el Boletín Eléctrico. Para ello, debes contactar con un instalador o una comercializadora, ya que algunas ofrecen este servicio, y pedir este documento.
En él figuran todos los datos sobre la instalación que hay en la vivienda. Es una especie de registro que resulta esencial a la hora de avanzar con los demás trámites. Las comercializadoras suelen exigirlos para determinar las condiciones e incluso las posibles tarifas que puedes elegir.
Habla con una empresa comercializadora
Llega el momento de ver qué empresa se va a encargar de ofrecerte el suministro, y también de cobrarte por ello. Afortunadamente, tienes libertad para elegir la que más te convenga, así que te aconsejamos que eches un vistazo al mercado general y compares diferentes tarifas y opiniones de clientes.
Estudia con cuidado todas las condiciones y no te dejes llevar nunca por esas ofertas tan jugosas que gritan las empresas, porque generalmente tienen detrás una letra pequeña bastante peligrosa.
En España, la más conocida, con diferencia, es Endesa.
Contrata la tarifa que deseas
Tienes ya claro a qué comercializadora acudir porque sus tarifas te parecen más interesantes que las del resto. Recuerda que, para valorar esto bien, es fundamental tener en cuenta cosas como la variación de precios según los tramos horarios, los descuentos, las opciones de tarifa plana y otras características. Ya lo hemos dicho antes, y lo repetimos, hay que ir con cuidado.
Si vas a contratar la tarifa, antes de dar el último paso y formalizar el contrato con la comercializadora, piensa muy bien cómo es tu día a día. A qué horas usáis más aparatos y necesitas más electricidad, cuánto tiempo pasáis en casa, etc. Así es como elegirás mejor.
Contrata la potencia
Una cosa es la tarifa, que hace que se pague más o menos en función del consumo, y otra es la potencia contratada. Este factor establece un precio fijo e invariable, y a su vez es lo que determina la cantidad de aparatos que puedes tener conectados y funcionando al mismo tiempo.
Busca un buen punto de equilibrio y no te pases, porque al final acabarás pagando mucho más. Tampoco te quedes corto, porque hay muchas casas en las que poner el horno ya impide poner otras cosas a la vez.